Node.js es una plataforma basada en JavaScript que ejecuta código del lado servidor con un modelo de operación asíncrono y no bloqueante. Esta característica lo hace ideal para ecommerce por varias razones que comprobé personalmente al lanzar mi propia tienda:

  • Rendimiento para alta concurrencia: Las tiendas online pueden recibir miles de visitas y transacciones simultáneas. Node.js maneja esta carga gracias a su motor V8 y su modelo event-driven, evitando cuellos de botella comunes en otros stacks.
  • Velocidad y tiempo real: Implementé notificaciones de stock y chat en tiempo real con websockets, algo que Node.js facilita de manera nativa.
  • JavaScript full stack: Al usar JavaScript tanto en frontend como backend, simplifiqué la comunicación entre equipos y reutilicé código, acelerando el desarrollo.
  • Gran ecosistema y soporte: Frameworks como Express o NestJS, junto con herramientas modernas (TypeScript, Docker), permiten crear APIs robustas para el ecommerce.

Más allá de la teoría, trabajar con Node.js en mi proyecto ecommerce me otorgó flexibilidad y velocidad en el desarrollo, manteniendo una arquitectura clara y preparada para escalar.