A pesar de que pueda parecer algo muy nuevo, Python remonta su origen a principios de los años 90, cuando Guido Van Rossum, un trabajador del Centrum Wiskunde & Informatica (CWI), un centro de investigación holandés, tuvo la idea de desarrollar un nuevo lenguaje basándose en un proyecto anterior, el lenguaje de programación “ABC”, que él mismo había desarrollado junto a sus compañeros.
Su filosofía fue la misma desde el primer momento: crear un lenguaje de programación que fuera muy fácil de aprender, escribir y entender, sin que esto frenara su potencial para crear cualquier tipo de aplicación. En aquellos años, el hardware que había no permitía tal cosa, y es por eso por lo que Python ha resurgido durante los últimos años, porque el avance de la tecnología ha permitido alcanzar el objetivo inicial de este lenguaje de programación adelantado a su tiempo.