La Argentina debe ya plantearse cómo encarar el fenómeno de la Inteligencia Artificial, cuanto más demoremos en profundizar la alfabetización digital, más atrasados y alejados vamos a estar del resto del mundo.
Hace ya largo tiempo que la Inteligencia Artificial (IA) está entre nosotros, esto es innegable. El tiempo avanza y la tecnología también, a veces hasta más rápido que el tiempo. La cuestión es si en la Argentina estamos a la altura de este enorme fenómeno y, principalmente, cuestionar qué es lo que se viene haciendo para que los jóvenes aprovechen esta herramienta de cara al futuro.
Como toda revolución, la de IA provocó un estruendo en la sociedad mundial generando una gran expectativa y entusiasmo, a pesar de algunos detractores. Argentina como país, debe dar respuesta a la demanda cada vez mayor de información y conocimiento, garantizando que el fácil acceso a IA esté bien orientado, que jóvenes, profesionales, políticos y docentes lo usen seriamente, con compromiso y conciencia sobre los riesgos que conlleva sufrir o provocar una desinformación. Un estudiante universitario puede usar los modelos de lenguaje de los chatbot para buscar información, o para directamente armar un trabajo práctico, un ensayo o una tesis. Promover un buen uso consciente dependerá de nosotros. Tenemos que hacernos cargo y educar (alfabetizar) digitalmente a nuestra sociedad.
En algún lugar entre los detractores y los incondicionales se encuentra la mayoría de profesionales, también entre los educadores, que intentan adaptarse rápidamente a estos cambios, aunque estamos más ante una invención transformadora, que ante una disrupción.